Democracia Laborista, Gobierno de Ministerios

La democracia Laborista no es ni Parlamentaria, ni Presidencial.

La democracia Laborista es Ministerial. Reconoce a los distintos Ministros y Ministerios como la autoridad máxima de la República.

En la organización de los estados democráticos la representación del pueblo es lo más importante. A lo largo de la historia moderna se ha demostrado con objetividad que los politicos no son genuinos representantes del pueblo.

Sucede incluso que la figura de Presidente en concepto es completamente antogónica al ideal de República.

El Parlamento es también obsoleto porque las personas que allí se convocan no tienen vocación sobre ningún area real de utilidad para la República por lo que desconocer e ignoran aquello que es sano para el total de las personas.

Los Ministerios representan las areas pragmáticas de una sociedad. Y es por este motivo que desde el Laborismo consideramos a los Ministerios como las más importantes instituciones de Gobierno y las más representativas del pueblo.

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Ejemplo, democracia Laborista, una organización de Gobierno Ministerial, donde primen los Ministerios;

α - Electorado vota por Ministerios (Pueblo = Áreas de Trabajo y Progreso)

β - Electorado vota por los Ministros (Pueblo = Ministros)

γ - Ministros (Profesionales de distintas areas de trabajo, profesionales de campus)

δ - Ministros deciden impuestos de recaudación y asignación del presupuesto.

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Con cuatro puntos y una breve reflexión personal se esboza muy claramente todas las ventajas y beneficios de un Gobierno Ministerial.

Para el Ministerio de Trabajo y para el Ministerio de Empresarios, el Ministerio de Salud, el Ministerio de Ciencia y Tecnología, son claves y esencial, por lo que el presupuesto lo tendrá en cuenta.

Para los trabajadores y empresarios, representados por sus pares en los distintos Ministerios, la recaudación al comercio, en las ganancias de sus empleados, son malas y consideradas perdidas, por lo cual se favorece el Libre Comercio y se defiende la Libertad de los organismos de generación de riquezas.

Cada impuesto que se cobre sera decido por las personas que realmente los pagas, por eso el valor del dinero recaudado sera destinado para improntas que permitan generar verdaderamente más ganancias y un se penara gravemente a quien malgaste un solo centavo, porque el bienestar de todos estará en juego.

Representantes que nada saben de generar riquezas y que pretenden administrar los mayores recursos de una República quedan expulsados en este esquema (los clásicos politicos no tienen lugar en el Gobierno Ministerial).

En el Gobierno de Ministerios la figura de Presidente (en esencia autoritaria), y del Senado o Parlamento (en esencia "arepresentante") no son necesarias y pueden ser dejadas de lado.

El Gobierno de Ministerios, o democracia Laborista, destaca a las personas que han tenido un plan de vida y que han generado riquezas (de diferente esencia) como principales candidatos para gobernar la República en una supra-organización de campos pragmáticos y directos, un Gobierno de personas ilustres unidas, verdaderos representantes del Pueblo.

Fuente: Google Images


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